MERCÉ FEBRER empieza agradeciendo el trabajo del profesorado asistente a este proceso formativo, por colgar sus experiencias y reflexiones en el blog. Esto le ha servido para poder aprender de los procesos. Es lo mismo que se hace en clase, documentar, reflexionar, conversar... ,
¿POR QUÉ ESTOY AQUÍ?
Y, en todo esto me pregunto
porque somos quienes decidimos, redimensionamos espacios y tiempos, talleres, rincones,... todo lo que está en el aula....
El proyecto de trabajo no es sólo que los niños digan, propongan, hagan, porque quien lo decide y posibilita somos nosotros.
“nada de lo que pasa en el aula es espontáneo”.
El poder que tenernos, lo transformamos en empoderamiento porque todo está construido socialmente y esa es una premisa del construccionismo. Ello se traduce en unas actitudes, miradas, maneras de hacer...
¿CÓMO EMPIEZA NUESTRA VIDA DEL AULA?
Trabajar desde la perspectiva de proyectos de trabajo nos ayuda a resignificar el pasado, significar el presente y a dibujar escenarios para el futuro.
“Aprender a interpretar la realidad ha sido, es y será un ejercicio de libertad”
hacer converger, dar espacio y tiempo para que las voces surjan, se expandan, emerjan.
El blog es una herramienta que no hay que dejar de utilizarla, siempre sin olvidar que el sentido se lo da quien lo redimensiona. Vuestro trabajo no se debe de quedar sólo ahí, sois un grupo de reflexión que tenéis la obligación de publicar. Es importante que otros conozcan lo que estáis haciendo, hacerlo transparente, es importante compartir.
El análisis de vuestras experiencias me ha ayudado a reconocerme en los distintos momentos de mi proceso, de mis camino, camino en el que aún estoy. Cada cual tiene su andadura, su proceso y todos pasamos por ello.
¿POR QUÉ ESTOY AQUÍ?
Siempre he ido haciendo incursiones en sitios diversos.
Mi cambio empieza con el cambio de concepción acerca de la lengua escrita: lo que esto supone y si esto pasa aquí entonces también en matemáticas, en naturales, con proyectos...
Fernando me invitó a ver una exposición sobre proyectos de trabajo y fue tan impactante...
Lo más importante ha sido el incorporar las voces de los niños y las niñas, pero también ha sido un punto de inflexión las voces de los maestros y maestras; por lo que concluyo que
lo que más me impresiona son las voces de las personas.
Todos tenemos miedo cuando estamos en medio de una nueva situación. Yo me suelo presentar diciendo: “me llamo Mercé y tengo miedo”, porque empezamos una nueva navegación, con incertidumbres, con vértigo.
Y, en todo esto me pregunto
¿por qué es importante conversar?
Porque nos descubre a las personas que están con nosotros, las respeta, incorpora, implica, protagoniza, identifica, las subjetiviza, empondera...
El hecho de dejar espacios para que las personas que nos acompañan se expresen y las escuchemos, hace que te estés resignificando tú también.
Es importante, cuando vamos dimensionando la concepción de proyectos de trabajo, pensar que no es un tema, sino que forma parte de la problematización sobre un tema. Es la pregunta, los dos puntos que le pones al lado (son las gafas que ayudan a llevar el proyecto). Algunos ya lo habéis incorporado. Es lo que dará sentido al proyecto, lo que te ayuda a no morir en la angustia de la abundancia cuando nos llegan las informaciones.
Si hablamos desde la perspectiva de los proyectos de trabajo (y no como una metodología), como una manera de moverse, de vida, de viajar, de desplazarse, hemos dado con el quid de la cuestión. De ahí viene la importancia de problematizar los temas que vamos trabajando, es la problematización de los temas la que hace que se relacionen unos con otros, lo que posibilita la relación con los otros ámbitos del saber, porque es un problema.
Los protagonistas intelocutores son todos los implicados: niños, familia, entorno, vecinos planetarios, saberes de a pie, sabios, saberes que crecen y se reconstruyen..
Si entiendes que lo que cambias es la perspectiva, lo importante es que se trabajen contenidos de valor. Si lo entiendes como una mirada filosófica, es más fácil establecer relaciones y, por supesto, cambia la manera en que te relacionas. Porque como dice Fernando
“aprender no es saber cosas nuevas, sino mirarlas desde otro lugar”
No se trata de volver a inventar, si no de reinventar. Con estas gafas en la vida del aula entran y salen informaciones, se implican todas las personas, no es unidireccional, existen múltiples relaciones con el entorno cercano y lejano: el entorno entra en la escuela y se reconstruye en ella.
Se trata de teñir el aula de mi actitud, de mi filosofía, de la perspectiva de proyectos de trabajo. La escuela consumidora y generadora de cultura. (ejemplificado con el proyecto de los canguros)
La cantidad de información que llega ahora a la escuela es mucho mayor que hace varios años.
Los padres y las madres han cambiando su concepción de lo que son los niños y las niñas, gracias a las concepciones, a las conversaciones. Se trata de dar las voces también en casa y generar un cambio de cultura.
Me gusta documentar y hacerlo público para que estén presentes y mis niños y niñas las tengan presentes y puedan reconstruir y volver a ello. Que estas cosas se den es porque nosotros hemos decidido que estén en la escuela; por ejemplo, que esté el periódico lo decido yo.
Nunca dejemos de tener claro que quien realmente es el protagonista principal es el docente, somos nosotros,
porque somos quienes decidimos, redimensionamos espacios y tiempos, talleres, rincones,... todo lo que está en el aula....
El proyecto de trabajo no es sólo que los niños digan, propongan, hagan, porque quien lo decide y posibilita somos nosotros.
Por eso es importante saber cuando tomamos una decisión porqué la hemos tomado. Tenemos que saber muy bien desde donde hablamos; porque como bien dice Carlos Gallego:
“nada de lo que pasa en el aula es espontáneo”.
El poder que tenernos, lo transformamos en empoderamiento porque todo está construido socialmente y esa es una premisa del construccionismo. Ello se traduce en unas actitudes, miradas, maneras de hacer...
¿CÓMO EMPIEZA NUESTRA VIDA DEL AULA?
Desde el primer día de curso están presentes nuestros deseos, decimos adiós y hola. Tomamos conciencia de lo que permanece y queremos trabajar, se vuelve al grupo, clasificamos por afinidades, decidiendo en dónde lo ponemos.
Se da una primera ordenación a partir de ahí, se ponen títulos; se desarrollan los microproyectos y van emergiendo en rizoma.
El hecho de tenerlos todos presentes facilita que pudiéramos lanzar relaciones, hilos que los conecten. El espacio está abierto para que se vayan incorporando más cosas, siempre tomando conciencia de las relaciones.
Trabajar desde la perspectiva de proyectos de trabajo nos ayuda a resignificar el pasado, significar el presente y a dibujar escenarios para el futuro.
“Aprender a interpretar la realidad ha sido, es y será un ejercicio de libertad”
1 comentario:
Enhorabuena, es estupenda esta aportación a partir de la clase del otro día, un saludo y ánimo a todas
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