La narración que
presento pertenece a un grupo de 3 años de edad, y quiere ser la continuidad de
la conversación subida en la primera tarea. En la anterior conversación, se
despertaba el interés hacia las cebras, a partir del cuento de “La cebra Camila”
que habíamos leído en el momento del cuento semanal, a partir de ahí, ha
surgido todo esto…
Este interés nos llevó a encontrar infinidad de cosas de cebra por todos lados, ya que hay
muchas cosas rayadas que nos rodean. En nuestras asambleas salían
espontáneamente cebras en pijamas, sábanas, y hasta en la calle. Hablamos sobre
el paso de peatones… pero todas eran Camila, que era a quien mejor conocíamos,
¡claro! En este momento vi la necesidad de que entendiéran que la Cebra Camila formaba
parte de un imaginario colectivo, los cuentos, y empezar a trabajar el objetivo
de distinguir entre la realidad y el mundo fantástico, acercándonos a las
cebras de verdad.
No sabíamos a penas nada sobre ellas, me di cuenta de esto, a partir de una conversación que
tuvimos donde no nos poníamos de acuerdo en si corrían o no, lo que nos llevó a
nuestra primera pregunta. ¿Las cebras corren? Además Rosa nos
contó que había visto en el ordenador a un cocodrilo que se comía una cebra, algo que nos dejó
perplejos. Pablo preguntó, ¿Pero cómo va
a ser que un cocodrilo que está en el agua se coma una cebra? Y a partir de
aquí, nuestras conversaciones sobre las cebras nos han llevado a aprender
muchas cosas sobre su vida en África, en el Serengueti
Releemos conversaciones anteriores y nos disponemos a ver el vídeo que aporto de youtube
con fragmentos que narran la vida de una cebra desde que nace, creo que nos
ayudará a responder ambas cuestiones. Viendo el video va surgiendo lo
siguiente:
Miguel: no corren porque se caen.
Susana: ¿pero tú has visto el vídeo?
Miguel: sí, pero me da igual.
Manuel C: yo he visto que sí corren
Pablo: sí corren porque las hemos visto en la
tele
Susana: ¿y por qué corren?
Miguel: yo no sé que corren (sigue reivindicando
desde las primeras conversaciones)
Susana: pues lo estamos viendo todos menos tú.
Proseguimos el visionado, y lo detengo:
Susana: atención, ¡duermen de pie!, ¿eso por
qué será?
María A: ¡porque es una cebra! La gente en su
cama
Miguel
nos lo representa, pero se tumba, algunos le dicen que así no, María nos
enseña su idea y después todos la imitan.
presento pertenece a un grupo de 3 años de edad, y quiere ser la continuidad de
la conversación subida en la primera tarea. En la anterior conversación, se
despertaba el interés hacia las cebras, a partir del cuento de “La cebra Camila”
que habíamos leído en el momento del cuento semanal, a partir de ahí, ha
surgido todo esto…
Este interés nos llevó a encontrar infinidad de cosas de cebra por todos lados, ya que hay
muchas cosas rayadas que nos rodean. En nuestras asambleas salían
espontáneamente cebras en pijamas, sábanas, y hasta en la calle. Hablamos sobre
el paso de peatones… pero todas eran Camila, que era a quien mejor conocíamos,
¡claro! En este momento vi la necesidad de que entendiéran que la Cebra Camila formaba
parte de un imaginario colectivo, los cuentos, y empezar a trabajar el objetivo
de distinguir entre la realidad y el mundo fantástico, acercándonos a las
cebras de verdad.
No sabíamos a penas nada sobre ellas, me di cuenta de esto, a partir de una conversación que
tuvimos donde no nos poníamos de acuerdo en si corrían o no, lo que nos llevó a
nuestra primera pregunta. ¿Las cebras corren? Además Rosa nos
contó que había visto en el ordenador a un cocodrilo que se comía una cebra, algo que nos dejó
perplejos. Pablo preguntó, ¿Pero cómo va
a ser que un cocodrilo que está en el agua se coma una cebra? Y a partir de
aquí, nuestras conversaciones sobre las cebras nos han llevado a aprender
muchas cosas sobre su vida en África, en el Serengueti
Releemos conversaciones anteriores y nos disponemos a ver el vídeo que aporto de youtube
con fragmentos que narran la vida de una cebra desde que nace, creo que nos
ayudará a responder ambas cuestiones. Viendo el video va surgiendo lo
siguiente:
Miguel: no corren porque se caen.
Susana: ¿pero tú has visto el vídeo?
Miguel: sí, pero me da igual.
Manuel C: yo he visto que sí corren
Pablo: sí corren porque las hemos visto en la
tele
Susana: ¿y por qué corren?
Miguel: yo no sé que corren (sigue reivindicando
desde las primeras conversaciones)
Susana: pues lo estamos viendo todos menos tú.
Proseguimos el visionado, y lo detengo:
Susana: atención, ¡duermen de pie!, ¿eso por
qué será?
María A: ¡porque es una cebra! La gente en su
cama
Miguel
nos lo representa, pero se tumba, algunos le dicen que así no, María nos
enseña su idea y después todos la imitan.
Seguimos visionando el video, ahora detengo
en…
Susana: ¡Vaya! Cuando llueve, ¿nosotros qué
hacemos?
Alberto: corremos a casa y nos cambiamos de
ropa.
María A: cogemos un paraguas.
Rebeca: nos bañamos en la bañera
Susana: las cebras corren, pero también pueden
nadar.
Vemos la parte en la que la cebra cruza el
río:
Pablo: ¡no te la comas!
Miguel: ¡Lo ha conseguido!
Todos lo
celebran… Acto seguido se ve como otra
cebra no tiene la misma suerte y el cocodrilo sí la atrapa. Todos miran muy
atentos, y algo perplejos, algunos se tapan los ojos. Miguel se muestra
contrariado aún con lo de si correo o no.
Miguel: es que si corre se hace pupa…
Aitana: ¿Ves cómo corre? ¡Claro! Porque si no
corre se la come el cocodrilo.
Días después…
Susana: ¿qué hemos aprendido viendo el vídeo?
María A: que duermen de pe, que olían a su
mamá
Antonio: que un cocodrilo se come a la cebra
Alberto: y nadan
Miguel: corren despacito porque si no se hacen
daño
Manuel P: no, a las cebras no se hacen daño ni
pupa, ¡tú te haces daño!, los niños se hacen daño.
Susana: pues de las dos preguntas que nos
habíamos hecho, ya podemos responder algunas por lo que hemos visto en el
vídeo: ¿corren las cebras?
Casi todos menos Miguel: ¡SÍ!
Susana: ¿y por qué puede a veces comerse un
cocodrilo a una cebra?
Inés: por no nadar rápido
Pablo: tienen que nadar súper rápido.
Alberto: y mueven sus patas debajo del agua
Susana: ¿y por qué estaba en el agua?
Pablo: porque iba a pasar al otro lado
Aitana: a comerse hierba
Pablo: cuando la primera cebra, que pasó, casi
se la comió
Cristian: sí, un cocodrilo se come a una
cebra, y después a otra gente
Pablo: y a otros animales
Seguimos con el
vídeo, lo detengo en la parte en que tiene un año y empiezan a compararse.
Rocío habla de su hermano que tiene un año, los pequeños de un año no pueden ir
solos a los sitios, y necesitan mucha ayuda, algunos a penas andan, nada que
ver con la cebra. Después conversamos sobre sus juegos.
Susana: ¿por qué pensáis que jugarán así,
dándose mordiscos?
Alberto: porque les da igual darse bocados
Pablo: algunos animales juegan “de su manera”
Aitana: mi madre dice que se dan bocados
porque juegan así, y se dan bocados.
Comentamos como jugamos nosotros, y que no nos
gusten que nos den bocados ni en el cuello, ni en la cabeza, ni en las manos, a
nosotros /as no nos gusta jugar de cebras, aunque a veces lo parezca.
Rosa: ¿y
por qué el cocodrilo se ha comido a esa cebra?
Pablo: lo que yo antes he dicho es verdad, que
se come a la segunda cebra
Antonio: los cocodrilos se comen a las cebras
Manuel C: he visto a un cocodrilo que se come,
no a una cebra que se come (él mismo se corrige, puesto que antes dijo lo
contrario)
Miguel: es que yo no quiero que se lo coma…
Inés: ni yo tampoco
Susana: ¿te ha dado pena?
Manuel P: no pasa nada… (consolando)
A los días retomamos la pregunta de Rosa ¿por
qué comen cebras los cocodrilos?
Aitana: comen carne
Rocío: y los leones y las leonas
Manuel P: yo también como carne, de pollo
Antonio: y yo la pizza entera
Susana: ¿y eso es carne?
Pablo: ¡no!
Aitana: y yo también como carne, y mi padre es
un cara dura porque se come toda la carne también. Me como la comida, la carne
de cebra no, la de los platos.
Hemos dramatizado
situaciones, y también hemos recreado un escenario llamado “el Serengueti de
África” para jugar con las cebras en la mesa de los proyectos.
Vemos otro video
donde se ve a la cebra perseguida por leones, en uno de ellos se ve
defendiéndose y dándole una coz al león, y le pone el ojo morado.
Muchos se alegran
por la cebra, Rosa, inquieta me pregunta:
Rosa: pero la
cebra… ¿es buena o es mala?
Susana: ¿tú que
piensas?
Rosa: no sé (se
encoge de hombros)
Susana: pues
piénsatelo, yo pienso que es un poco buena y un poco mala
VÍNCULO VIDEO
Después vemos
otro vídeo del Serengueti, donde se ven los animales que viven en la sabana
africana, sale un cartel en inglés, lo paro y lo leo: CUIDADO, NO DEBEN SALIR
DEL CAMPING, LOS ANIMALES PUEDEN ATACAR A LOS HUMANOS.
VÍNCULO VIDEO
Pablo: no sabemos quiénes son los humanos.
Rosa: tendremos que investigarlo
Ya nos salió este tema anteriormente, cuando
Rocío trajo el cuento de la Sirenita y lo leímos en clase. Hablaba de los
humanos, y dijimos esto:
Juan: los humanos viven en unas casas que
parecen pisos
Aitana: a mí me parece que los humanos viven
en unos ríos
Rocío: salen en la TV, que están arriba y
buscan a la sirenita
Hablo: los humanos si son malos viven en la
casa de la bruja, y si son buenos viven
en otra casa
Inés: son cocodrilos que viven en la casa de la bruja mala
Pablo:¡Si! ¡Son los cocodrilos! Yo no me
acordaba… pero si los humanos usan
tenedores, y debajo del agua no hay comida… ¿para qué utilizan un tenedor?
Viendo el video, y algunas semanas después,
ahora dicen esto:
Susana: ¿quiénes son los humanos?
Inés: la gente
Aitana: mi madre ha dicho que en la TV ha
visto un humano pero yo no lo he visto porque era muy pequeño
Pablo: la gente no puede ser porque la gente
es buena
Rocío: es una persona, que quiere casarse con
otra persona
Miguel: ¿y con otros animales?
Susana: ¿cómo va a ser eso, los animales se
casan?
Muchos de ellos: no
María A: a los humanos, un cocodrilo se los
come
Cristian: los humanos son unos animales
Pablo: ¿tú has pensado qué son los humanos?
(se dirige a Susana)
Susana: sí
Sonia: ¿quiénes son?
Susana: prefiero no decíroslo, y que lo
investiguemos juntos, podemos preguntar en casa, a ver si nos ayudan.
Escribo
un mensaje a la familia en nombre del grupo:
Queridas familias, en esta ocasión nos ponemos en contacto con vosotras y vosotros
porque en un video que estamos viendo del Serengueti, hemos leído un cartel en
el que dice: ¡CUIDADO! NO DEBE SALIR DEL CAMPING, LOS ANIMALES PUEDEN ATACAR A LOS HUMANOS.
Eso de los humanos nos ha salido en otras conversaciones, pero no llegamos a ponernos de acuerdo en qué son, así que hemos pensado que vuestra ayuda nos sería muy útil.
Os pedimos que en el cuadro inferior peguéis imágenes de humanos porque seguro que al verlas todas juntas, salimos de dudas. Cuanto más variadas sean las imágenes, ¡MEJOR!, así que, ¡sed
atrevidos en edades y colores, por favor. No hacen falta demasiadas, con un
máximo de 4 es suficiente, pero eso sí, necesitamos esta información, así que
por favor, ¡devolvedla cuanto antes!!
¡¡¡Muchas gracias!!!!
Ahora mismo estamos a la espera de las respuestas sobre los humanos, para continuar posteriormente y retomar la pregunta de Rosa, de por qué comen carne de cebra los cocodrilos y conectarla con los alimentos que nosotros ingerimos, ¿comemos carne nosotros? Puesto no hemos profundizado aún en esto y no nos ponemos de acuerdo en si comemos carne o no. Lo haremos en colaboración con las familias de nuevo, para adentrarnos en el conocimiento de nuestra dieta, y en clasificación de animales carnívoros, herbívoros y omnívoros.
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