jueves, 9 de febrero de 2012

Tarea 3. Beatriz Prieto

Somos la clase del agua y tenemos 5 años, nos gusta mucho conversar y proponer cosas, en esta conversación, se enlazan diferentes temas, participan niños diferentes (lo cual no suele pasar siempre), y mi intervención es escasa ya que he visto que entre ellos iban entrelazando ideas, rescatando algunas de hace tiempo y tratando temas con un valor curricular muy importante (mapas, ríos, contaminación, ciudades, respiración y necesidad de oxígeno, relaciones de causa y efecto, el espacio,...). Aprendemos juntos y demostramos también que lo que sabemos nos sirve de punto de partida para seguir conociendo nuestra realidad.

Últimamente prestamos cada vez más atención a lo que “nos cuentan” los mapas que tenemos en clase, así en unos de ellos, vemos el recorrido del río Guadalquivir, hablamos de las ciudades que atraviesa… y surge la siguiente conversación:

Daniel: -El río Guadalquivir está muy sucio.

Profe: -Anda, ¿y por qué?

Manuel: -Porque la gente, en vez de tirar las cosas a las papeleras, las tira al río.

Daniel: -Como las cacas del perro, que no las limpian. Además, el mar está sucio porque llega el agua del río Guadalquivir, que es verde y marrón.

Israel: -Es que alguna gente es guarra.

Mario M.: -Los peces no pueden respirar en el agua y se mueren.

José Rafael: - Salen del agua porque no pueden respirar y también se mueren.

Mª Ángeles: -Y si no hubiera aire en el mundo nos moriríamos.

Adrián M.: -Pues si alguien pesca un pez y se lo come, se morirá también.

Profe: -¿Sabéis cómo se llama cuando el río y el mar están sucios?: Contaminación

Muchos: -Ah sí, me suena.

Mario M: Hay gente que envía peces, medusas y perros al espacio, para ver si pueden respirar y vivir en el espacio.

Profe: -Es verdad, como Laika.

(…)

Tras esta conversación, dibujamos cómo veíamos el Guadalquivir, aunque creo que, aunque en un principio vi claro que sería interesante trabajar el tema de la contaminación, los intereses de ellos tal vez estaban más por la respiración de las personas y los animales, que también hemos estado viendo paralelamente en un pequeño proyecto sobre el cuerpo. Creo que la conversación tiene un potencial que no he sabido encaminar o bien podría decirse “programar”, pero es que hay veces que da la sensación de no “dar abasto”, lo cual sin duda es positivo.

1 comentario:

Antonia dijo...

Hola Beatriz, estoy de acuerdo contigo en el potencial que tiene esta conversación, a mi me gusta mucho más hablar de orientación que de programación...
Has pensado en la posibilidad de continuar por la via de la comparación y de las relaciones que se establecen entre los diferentes seres vivos de los que hablamos.

Pensar en lo que nos uni y tenemos en común en un entorno natural o no tanto me parece un ambito apasionante. El rio, el agua, el aire, el oxígeno, la contaminación, las relaciones y vínculos...
Apasionante.

Antonia