Somos una clase de 5 años y cuando surgió esta conversación nos encontrábamos trabajando los dinosaurios y estábamos comparándolos con los humanos. La conversación se generó a partir del aparato digestivo. Yo les pregunté si su aparato digestivo era igual que el nuestro; a lo cual, ellos respondieron:
Javier: no puede ser el estómago como el de los humanos, porque es más grande el de los dinosaurios.
Diego: no, porque tienen muchas cosas y nosotros tenemos muy pocas y chicas.
Yo: ¿para qué nos sirve el aparato digestivo?
Mario: para que salgan huevos y para comer hierba.
Alejandro: no tenemos las mismas cosas. Nosotros no tenemos cola.
Sara: tenemos cerebro.
Lucía P: no tenemos un cuello tan largo.
Lorenzo: no tenemos muchos huesos.
Javier. tenemos dos huesos que flotan. Lo sé porque cogí un juego de la biblioteca del cuerpo y vi que estaba por las costillas, por la columna vertebral.
Yo: ¿dónde está la columna vertebral?
Javier: colgando del cuello.
En este momento la conversación da un cambio, ya que una alumna nos cuenta que ella sabe de dónde venimos; lo cual genera una gran polémica.
Pilar: nosotros hemos nacido de los monos y los dinosaurios de los huevos.
Lucía R: nosotros nacemos de una cigüeña. Nosotros dentro de los monos y después nos lleva a casa una cigüeña.
Cristina: es verdad.
Mario: no, porque no hemos nacido de los monos. Nacemos de la barriga de mamá.
Sara: hemos venido del cielo porque Jesús nos ha traído del cielo a la tierra.
Javier: ¡sí, claro!
Diego: no somos ángeles, no tenemos alas.
Javier: eso es mentira. Porque no venimos del espacio, ni de las cigüeñas, ni del cielo, ni de los monos.
Lucía R: nacemos o de la barriga o de la cigüeña.
Yo: ¿quién ha venido de la cigüeña?
Lucía R: yo, de una bolsa que lleva en el pico.
Sara: yo digo de antes. Antes de estar en la barriga de mamá, llegamos del cielo.
José María: ¿y cómo entramos en la barriga?
Sara: por el "tete".
Lucía P: nosotros no nacemos de lo que están diciendo. Un hombre hizo con barro a una mujer y después a un hombre, se casaron y tuvieron bebés.
Yo. ¿Pero, eran de barro o humanos?
Lucía P: los hizo de barro y después les quitó la arena y así nacimos todos.
Sergio: No, eso no puede ocurrir, porque seríamos hombres de barro, somos humanos.
Ese día decidimos dejar la conversación así para retomarla más tarde. Dos semanas después leímos todo lo que habíamos dicho y volvimos a explicar de dónde venimos.
Lucía R: cuando se hace la barriga más grande, nace el bebé, abriéndola y cosiéndola.
Lucía P: no la cosen. Lo que hacen es abrirle y después le ponen una tirita especial para todos los días.
Sara: No es eso. No le ponen la tirita; a mi tita la cosieron.
Javier: antes de nacer éramos células. Una célula se metió en una cosa y se dejó el rabo. Se parece a un renacuajo. Después se queda sin cola. Salimos de una bolsa que está llena de agua y nos alimentamos por el ombligo.
Laura: mientras que no estamos en la barriga de mamá, estamos en el limbo.
Alejandro R: cuando come mamá, comemos nosotros.
Sara: papá tiene una semillita y se la pasa a mamá cuando se casa y se forma un bultito y es el niño que se forma. Te la pasa.
Tras dos conversaciones sobre nuestro origen, nos damos cuenta que no lo tenemos claro y que necesitamos ayuda. Por ello, decidimos buscar en los libros del cuerpo humano que tenemos en clase para conocer de dónde venimos. A partir de aquí hemos comenzado un proyecto sobre los bebés en el que estamos viendo ecografías de cuando estábamos en la barriga de mamá, para ver la evolución; vamos a recibir la visita de una mamá embarazada a la cual le plantearemos una serie de preguntas que previamente prepararemos... A partir de ella también comenzamos a trabajar un pequeño proyecto sobre el cuerpo.
En esta ocasión han sido ellos los que han ido contestándose unos a otros sin necesidad de que yo les fuera haciendo preguntas; lo que me ha demostrado lo interesante que es para ellos este tema y la curiosidad que tienen por conocer su origen.
1 comentario:
Hola Carmen Mª. La conversación es muy interesante y comentas que estabais comparando los dinosauros con las personas. ¿Cómo ha continuado? la conversación era muy potente en este punto.
Piénsalo. Antonia
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