Para responder a esa pregunta primero debíamos habernos planteado ¿qué tipo de maestros/as somos? y ¿cómo nos comprometemos?
Preguntarse es reflexionar y reflexionar es buscar cómo mejorarse. Somos víctimas de nuestro tiempo; de un continuo cambio social, consecuencia de ello, nuevas investigaciones y propuestas pedagógicas y exigencias a nivel curricular. Y, de ello, la necesidad de estar cuestionándonos continuamente.
Quizá seamos buenos maestros/as tal y cómo somos porque el hecho de preguntárnos a nosotros/as mismos, valorarnos críticamente, esforzarnos por alcanzar los objetivos educativos e intercambiar nuestras experiencias para enriqueceros nos hace buenos maestros/as.
De estas lecturas y ponencias podemos extraer una idea clara: "enseñar" no es seguir un método perfectamente planificado sino emprender un proceso; un proceso de intercambio y diálogo. Proceso en el que no solo "enseña" el maestro/a y "aprende" el alumno/a sino que existe una reciprocidad entre lo que ambos hacen. Y ello nos lo enseña la voz de la experiencia y la inquietud del cambio de quién ve y vive la educación desde otra perspectiva; cree en ella, le entusiasma, la comparte y lo transmite.
Gracias, Fernando y Antonia, por "crear" escuela.
Que esta tarea nos lleve a cada uno a encontrar y compartir nuestro camino. El camino que nos enseña, que nos hace equivocarnos y aprender, que un día nos lleva con una sonrisa a casa y otro nos lleva pensando "qué he hecho hoy",,, el mismo camino de la vida que se proyecta en la escuela.
Feliz año a todos/as.
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