sábado, 14 de enero de 2012

¿Qué maestros y maestras queremos ser? Sara Alcaide Botella

Después de las sasiones que llevamos de curso este año, creo que voy afinando cada vez más el tipo de maestra que me gustaría llegar a ser, o al menos, voy aclarando algunas de las características que me gustaría tener.
Ante todo, tendría que tener en cuenta a cada niño o niña en su sentido más amplio; una persona única e irrepetible, con pensamientos, emociones, inquietudes y recorrido, a la que hay que escuchar y que puede aportar todo esto al grupo.
Una vez destacado el papel de cada alumno, tendría que centrarme en la identidad del grupo, como comunidad que convive, aprende, siente y comparte unida.
Todo esto, debería ir acompañado de un conocimiento del mundo propiciado por mi parte, intentar que los niños y niñas se hagan preguntas, cuestionen lo que les rodean y busquen respuestas.
Creo que tendría que escucharlos más, no sólo lo que hablan, sino lo que demuestran con sus actos y actuar en consecuencia con esto. Tendría que continuar formándome en esta línea para abrir mis posibilidades y llevarlas al aula, pero sobretodo, debería despojarme de miedos e inseguridades que me impiden caminar hacia delante.

MIS COMPROMISOS SON:
- Que en mi clase, como se dijo en una sesión, " No sólo sintamos, imaginemos o nos emocionemos, sino que hablemos sobre lo que sintamos, imaginemos o nos emocione". Darle importancia a este aspecto y propiciar mucho más la conversación sobre ello.
- Acoger las identidades de los niños y niñas para crear una identidad como grupo.
- No perder de vista que yo soy la responsable de lo que ocurre en mi clase, proponiendo cuestiones que crea importante acercarles a los niños.
- Acercarlos al mundo con una mirada crítica y responsable.

No hay comentarios: