Después de las sasiones que llevamos de curso este año, creo que voy afinando cada vez más el tipo de maestra que me gustaría llegar a ser, o al menos, voy aclarando algunas de las características que me gustaría tener.
Ante todo, tendría que tener en cuenta a cada niño o niña en su sentido más amplio; una persona única e irrepetible, con pensamientos, emociones, inquietudes y recorrido, a la que hay que escuchar y que puede aportar todo esto al grupo.
Una vez destacado el papel de cada alumno, tendría que centrarme en la identidad del grupo, como comunidad que convive, aprende, siente y comparte unida.
Todo esto, debería ir acompañado de un conocimiento del mundo propiciado por mi parte, intentar que los niños y niñas se hagan preguntas, cuestionen lo que les rodean y busquen respuestas.
Creo que tendría que escucharlos más, no sólo lo que hablan, sino lo que demuestran con sus actos y actuar en consecuencia con esto. Tendría que continuar formándome en esta línea para abrir mis posibilidades y llevarlas al aula, pero sobretodo, debería despojarme de miedos e inseguridades que me impiden caminar hacia delante.
MIS COMPROMISOS SON:
- Que en mi clase, como se dijo en una sesión, " No sólo sintamos, imaginemos o nos emocionemos, sino que hablemos sobre lo que sintamos, imaginemos o nos emocione". Darle importancia a este aspecto y propiciar mucho más la conversación sobre ello.
- Acoger las identidades de los niños y niñas para crear una identidad como grupo.
- No perder de vista que yo soy la responsable de lo que ocurre en mi clase, proponiendo cuestiones que crea importante acercarles a los niños.
- Acercarlos al mundo con una mirada crítica y responsable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario