QUE MAESTRO/A QUEREMOS SER… ANA MARÍA FERNÁNDEZ MACHADO
Después de las últimas sesiones, la gran conclusión a la que he llegado es que hay que escuchar, escuchar y… escuchar todas las conversaciones o diálogos que surjan en el aula y fuera de ella. Cada momento puede darnos una guía de por dónde van los interés del grupo y participando de esos intereses haremos que el clima del aula sea más abierto y relajado.
Es difícil dejar de golpe la forma de trabajar de más de 20 años pero es cierto que cuando conocemos esos interés de los niños por algún tema y nos dejamos llevar en el trabajo, el clima es más calido y acogedor pero también es cierto que siempre pensamos que hay cosas que no se nos pueden olvidar, que dejaremos algún contenido sin trabajar y eso ¡No puede ser!
Quizá relajarnos más en este aspecto y dejarnos llevar por lo que surja, con el tiempo nos daremos cuenta que se ha llegado al mismo lugar o mejor aún que hemos ido más lejos de una manera más motivadora.
Por todo esto, mi propósito ha de ser crear en el aula un clima tal que favorezca la conversación, la investigación en los temas que aparezcan, buscar entre todos soluciones para los “problemas” que vayan apareciendo. En ese” todos”, no solo contar con las posibilidades del maestro/a como el que más puede saber sino, estar abiertos a cualquiera que pueda aportar solución a nuestras dudas, padres, expertos…