A principios de curso planteé en la clase de 5 años ponernos un nombre con el que nos sintiésemos identificados, la idea provocó una respuesta con muchísimos nombres como “Ballenas” (porque son muy grandes), “Mariposas” (porque de gusano cambia a mariposa), “Flores” (porque son bonitas y viven los bichitos y tienen muchos colores), “Magos” (porque pueden comer solos sin tenedor, levantar cosas sin manos como Harry Potter) “Elefantes” (porque son muy grandes y tienen orejas muy grandes).
Mi propósito era que las propuestas de nombre tuviesen un argumento que las defendieran como el mejor nombre para nuestra clase, ya que así nos íbamos a identificar. Entonces salió un nombre que podía englobar a todas las demás propuestas:
- Larry: “bolas del mundo, porque tiene muchos países, mucha gente en los países, Córdoba, las Islas Canarias, campos, animales, playas...” (en la clase tenemos un globo terráqueo y el año pasado estuvimos manejando mapas del mundo cuando vimos dónde estaba Roma)
- Pleasure: “bolas del mundo es un mapa.”
- Larry: “nuestro mundo es la bola del mundo, seño”
- Darío: “no, un mapa es un plano”
- Abril: “yo he ido a muchos países este verano, de Cáceres a Olivenza, luego a Alcalá y luego Sevilla. Y hace mucho tiempo fuí a París”
- Seño: “eso tiene que ver con nosotros porque hemos visto en las cajas de verano que hemos viajado mucho, a la playa, a otros países...pero ¿cómo nos podemos llamar relacionado con la bola del mundo si nosotros vivimos en él?
- Juan Darío: “niños y niñas del mundo”
- Seño: “¿por qué?
- Juan Darío: “porque hay millones y millones de niños del mundo en la clase”
Entonces pasamos a la votación de los posibles nombres, ganando el nombre de “Los y niños y niñas del mundo” pero este resultado no le gustó nada a Abril y al día siguiente planteó el dilema:
- Abril: “¿y si alguna niña no se quiere llamar niños y niñas del mundo?”
- Larry: “pues se aguanta y ya está, mira qué fácil”
- Abril: “¿y por qué nos tenemos que llamar así?”
- Larry: “porque ha ganado”
- Abril: “pero eso no es un motivo”
- Larry: “si tú te quieres llamar flores a mí no me gustan”
- Abril: “pues son muy bonitas”
- Seño: “a mí también me parecen muy bonitas, pero lo hemos votado entre todos. Larry, ¿qué le puedes decir a Abril para convencerla de que ese nombre es el mejor para la clase?”
- Larry: “porque las flores están dentro del mundo y vosotras estáis dentro”
Pero al día siguiente planteé que cómo iban a saber las personas que entrasen en la clase el nombre que habíamos elegido, pero surgió otra vez el dilema de Abril:
- Abril: “no me gusta ese nombre porque yo soy muy alegre y los niños y niñas del mundo no tienen verde, rosa, amarillo y la bola del mundo no es rosa”
- Larry: “¿y eso qué tiene que ver con nosotros?”
- Abril: “mi padre me ha dicho que cuando hay una votación es importante dos cosas:
1.- Cuando ha ganado uno tiene que felicitar el que ha perdido al que ha ganado.
2.- El que ha ganado tiene que ir a consolar al otro que ha perdido y está triste.
- Nazaret: “no significa ganar sino divertirse”
- Abril: “esto no es de divertido”
- Larry: “yo lo iba a hacer”
- Seño: “¿ibas a consolar a Abril? Y ¿por qué no lo has hecho?”
- Larry: “porque lo debería de hacer Nuria y Alejandro también...”
Fué una asamblea muy interesante, en la que se habló de solidaridad con los que no salió su propuesta, se dieron argumentaciones, y se planteó una solución para convencer a Abril con un dibujo de la bola del mundo pintado de rosa y corazones.
Se generó la documentación de un mural con el nombre de la clase, dibujos de la bola del mundo, vimos el globo terráqueo, hablamos de planetas, de astronautas, si existían los cohetes, del meteorito de hace siglos y de los dinosaurios que estuvimos trabajando el año pasado.
Realmente “Los niños y niñas del mundo” va a ser un referente a lo largo de todo el curso por formar parte de un todo tan interesante para conocer.
2 comentarios:
Lo que más me gusta de esta interesante conversación es la capacidad de tus alumnos y alumnas para plantear argumentos. Se nota que llevan ya tiempo cn la dinámica de conversar y como lo hacen desde la certeza de que sus opiniones son tenidas en cuenta por ti y por el grupo. Eso es algo que se consigue porque se trabaja en el aula.
Explicándose tienen la oportunidad de ser comprendidos. Eso es lo que hace Abril y los demás compañeros la incluyen cuando deciden pintar de rosa y verde el nombre para que ella se sienta identificada con él.
Gracias Mª Jesús, la verdad es que fueron unos momentos muy bonitos, el ambiente que se creó alrededor del problema nos hizo unirnos más para que todos nos sintiésemos que formábamos parte del todo. Es amocionante esto de crecer juntos... Marta Martínez.
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